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2012 - España

¿Siempre la misma historia?

25 Minutos y 5 Personajes. Ayer, hoy y mañana discuten sobre el transcurso de la vida. Acaban hablando sobre la Navidad y su significado.


¿SIEMPRE LA MISMA HISTORIA?


PERSONAJES

AYER
HOY
MAÑANA
PREGUNTA
HOMBRE SENCILLO

AYER
Es el pasado del hombre, la historia de la humanidad. En él se acumula el conocimiento de los hechos, está limitado por la imposibilidad de cambiar nada, sólo aporta recuerdos, inclusive llega a tener contradicciones porque en la historia existen distintas visiones y corrientes de pensamientos, las cuales puede describir pero no puede suscribir a ninguna. Es supuestamente objetivo. Utiliza un lenguaje "erudito", nombra personajes históricos, fechas, y lugares con precisión y un alto grado de seguridad. Habla prácticamente en pasado o presente histórico si es necesario.
Es un viudo, tiene un hijo que vive en el exterior, tuvo que jubilarse por incapacidad y ahora trabaja de restaurador de muebles, lee mucho, sobre todo historia. Es un tipo melancólico y siempre hace referencia a que todo lo pasado fue mejor.

HOY
Es el presente del hombre, el presente histórico y también representa a la humanidad cotidiana, el hecho puntual del día, le cuesta asumir que tiene un pasado y que habrá un mañana. Con respecto a la Navidad, tiene una postura básicamente consumista y desde el punto de vista religioso es de los que cumplen con la iglesia y las costumbres pero no se compromete, las fiestas para él son la oportunidad del año para festejar con alegría pero no con un sentido concreto.
Utiliza un lenguaje moderno y reducido, le cuesta hilvanar ideas.
Trabaja en una empresa multinacional y está haciendo carrera dentro de ella, es una especie de Yupi. Está casado y tiene dos hijos (una nena de 14 años y un varón de 9 años).

MAÑANA
Es el futuro de la humanidad. Es el soñador, es esperanzado, tiende a mirar más allá, pero él no puede cambiar nada, es dependiente. Se la pasa reclamando el cambio a sus amigos, especialmente a Hoy. Funciona como un profeta acomodaticio a lo que formulan Hoy y Ayer, por ejemplo si el pasado y el presente se describen como algo positivo, él anunciará un futuro próspero y benigno; en cambio si ellos se describen en forma negativa, el futuro será negro y tortuoso.
Utiliza un lenguaje amplio e inclusive inventa palabras, casi siempre habla en futuro o en el presente que se refiere a lo que va a suceder. Es soltero, trabaja de crítico de arte en forma independiente. Para él la Navidad es el momento para reflexionar, hacerse más bueno, pensar en lo que se puede hacer para cambiar. Lo más concreto que hace es mandar postales con buenos deseos. Desde el punto de vista religioso es amplio, cree en la religión universal.

PREGUNTA
Representa la duda del hombre, la inseguridad. No puede aportar nada, solamente pretende que los demás le den seguridades, las cuales serán siempre refutadas con un nuevo cuestionamiento. Se siente libre pero no lo es. Parece feliz, pero no lo es. Es nerviosa e inquieta.
Siempre habla formulando preguntas, nunca afirma ni niega nada.
Genera confusión en el grupo y nunca está a favor ni en contra de nadie en forma explícita, se acomoda físicamente según la circunstancia. No tiene trabajo estable, no sólo cambia de lugar de trabajo sino también de rubro (vendedora, secretaria, administrativa, encuestadora, etc.). Sobre la Navidad no tiene una postura definida.

HOMBRE SENCILLO.
Representa al hombre común. El que recuerda el pasado, vive el presente y sueña con el futuro. Y sobre todo tiene la posibilidad de comunicarse. Toma la vida como una globalidad inseparable, sus creencias, están ligadas a sus conductas. Tiene defectos y los reconoce, tanto físicos como de personalidad. No exige que los demás piensen como él, hace propuestas para aclarar la situación, pero no es terminante. Sobre todo es ingenuo, no en el sentido de tonto, sino en el sentido de no tener maldad intencionada.
Es un taxista. Tiene un hijo. Es creyente. Su posición frente a la Navidad es muy concreta: Se festeja el cumpleaños de Jesús, y uno no participa del cumpleaños de alguien que no sea importante para sí, reconoce en la Navidad no el mero cuento del nacimiento humilde sino que valora el nacimiento como una nueva manera de ver la vida y la historia del hombre. La Navidad tiene sentido en tanto la vida de Jesús y su mensaje de esperanza en medio de tanta desesperanza.



(Transcurre en una plaza que está adornada con motivos navideños. Se escuchan esporádicamente villancicos, vendedores ambulantes, y todo aquello que sucede en una plaza.)

(Se encuentra un grupo de amigos (Ayer, Hoy y Mañana), y comienzan a hablar sobre la Navidad, qué significa para cada uno de ellos, pero cada uno va aportando su visión sin poder llegar entre los tres a una idea en común. Pasa Pregunta y participa de su conversación, ella solamente formula preguntas que los va conduciendo a una especie de trabalenguas de pensamiento. Luego llega Hombre Sencillo que los escucha discutir y hablar fuerte, es un taxista que detuvo el coche para merendar un pancho y una gaseosa. Se acerca al grupo y comienza a unir las preguntas con los pensamientos de cada uno de los otros personajes y elabora un breve mensaje de Navidad.)

Nota: Se propone una plaza, pero esta obra puede ambientarse en cualquier lugar donde haya gente. Puede ser: un club de barrio, el hall de un hotel familiar, un bar, un shopinng, una iglesia, etc.




DESARROLLO

(Llega Hoy y se sienta en un banco de la plaza, trae un maletín, saca un teléfono celular del bolsillo y hace una llamada.)

HOY. Marina, ¿los chicos ya escribieron las cartitas de Papá Noel?
... Sí querida, la reserva está hecha... "A Mamma Liberatta",... no tiene todo ocupado... bueno, pero tu mamá está confundida... Decíme al final qué quiere Juan Manuel... ¿la computadora? Bárbaro, algo más... ¿y Guillermina? ... ¡Otra vez plata! ... ¿A tu vieja le gustará Bariloche o el pasaje lo reservo abierto para que ella elija...? Está bien, pero el de Bariloche es una ganga... ¡Listo! ... sí, yo llevo todo... Sí, las zapatillas y el jean... ¡Ah no! El tuyo es una sorpresa... Un beso, sí te quiero... chau.

(Entran Ayer y Mañana al mismo tiempo. Ayer por el lado izquierdo y
Mañana por el derecho. Hoy se levanta y se saludan.)

AYER. ¿Qué tal Muchachos? ¿Cómo anduvo el año?

HOY. Acá me ves, cada día mejor.

MAÑANA. Yo siempre con proyectos perhipotéticos, viejo.

(Se sientan ubicándose de izquierda a derecha: Ayer, Hoy y Mañana.)

AYER. Pensar que el año pasado esta plaza estaba llena de flores y de pibes...

MAÑANA. La van a tener que arreglar para que vuelvan los chicos.

HOY. ¿Y viste cómo es ahora? Los adolescentes hacen estragos y la gente prefiere ir a un club. Es más seguro.

AYER. Con la Gorda nos conocimos en una plaza. El año que viene se cumplen cinco años desde que se fue.

MAÑANA. Ayer ¿Y tu hijo?

AYER. Hace dos años viajó a España. En la última carta me contó que planeaban viajar para las fiestas, pero no recibí más noticias.

MAÑANA. ¿Y los tuyos, Hoy? ¿Estarán grandes, no?

HOY. Imagínate que Juan Manuel ya quiere una computadora y la nena, ¡qué digo la nena! Es una... siempre le pide plata a Papá Noel.

AYER. ¿Se acuerdan de la borrachera que nos agarramos el día que éste fue papá?

HOY. Todavía me duele la cabeza.

AYER. Y eso que ya pasaron (piensa sacando cuentas.) ¡Qué barbaridad!

HOY. No vale la pena sacar cuentas, Ayer. Hay que vivir el presente (con sorna) a propósito, Mañana, tengo una mina para presentarte.

MAÑANA. No gracias, déjame que todavía tengo tiempo para el amorarme, guárdalo para el próximo año.

HOY. ¿Y muchachos, cómo pintan las fiestas?

AYER. Fiestas eran las de antes, cuando con la Gorda sacábamos la mesa a la vereda y estábamos con todos los vecinos, y nadie se fijaba en la comida ni en los regalos, venían unos musiqueros y amanecíamos bailando y...

MAÑANA. Ya vendrán tiempos mejores. La humanoconvivencia se pronostica más comprensiva y cercana al paraíso terrenal.

HOY. Yo la paso bomba en las fiestas. Para mí las fiestas son FIESTAS.

MAÑANA. Bueno, pero podrías pensar un poco y te darías cuenta de que si las cosas fueran diferentes más gente la pasaría mejor.

AYER. Justamente, terminé de leer un libro de "El lugar de la felicidad en la historia del hombre", y contra todo lo imaginado, los hombres casi nunca fueron felices, por eso siempre pensamos que el pasado es mejor. Sin ir más lejos, antes de jubilarme esperaba la jubilación; cuando me jubilé fue como empezar a morir un poquito cada día.

HOY. ¡Cortála, Ché! Mirá Ayer, mirá qué lindo ese arbolito de Navidad, ¿no me vas a decir que los de antes eran mejores?

MAÑANA. Es verdad, Hoy tiene razón, la estética post-moderna superó a la moderna y en un futuro no muy lejano, la estética que regirá la vida del hombre estará basada en la felicidad: podría llamarse Eupostmodernismo. Eso, dependiendo del rumbo que tome esta sociedad; pero yo soy optimista porque los chicos de ahora piensan en el planeta, el equilibrio biológico, la ecología, en...

HOY. Decídmelo a mí que Guillermina me tiene podrido con que no hay que comprar aerosoles, ni envases plásticos, dice que hay que guardar los diarios para reciclarlos, y no sé cuántas macanas más.

AYER. Parece que tu hija remplazó al botellero que se llevaba todo y no hacía falta acumular nada de eso.

HOY. ¿Acumular? ¡Estás loco, Ayer!, ¿mirá si le voy a hacer caso a una nena de 14 años?

MAÑANA. Así nos va a ir, con sujetos como vos.

HOY. (Se enoja.) ¿Qué, ahora yo soy responsable de la destrucción del planeta? Hacéme el favor.

AYER. (En aparente calma.) No. Discúlpame. Omitís en tu descargo que comenzaste hace mucho tiempo a destruir el planeta, pero no sos el único, la sociedad en su conjunto lo hacía, aunque habría que considerar que desconocía el daño que estaba produciendo.

MAÑANA. (También molesto.) Pero Hoy, no reconocerá nunca que tiene responsabilidad alguna, total, como siga así se va a morir ahogado en insecticida.

(En ese momento llega Pregunta, es una mujer inquieta, viene un poco apurada y encuentra causalmente a los tres amigos.)

PREGUNTA. ¿Qué pasó? ¿Murió alguien?

MAÑANA. Hoy será el que muera pronto.

PREGUNTA. (A Hoy.) ¿Qué tenés?

HOY. ¡Nada! ¿Qué voy a tener? Yo estoy bárbaro.

PREGUNTA. ¿Y por qué esas caras?

AYER. Por la Navidad.

HOY. Por las fiestas de estos dos, por las mías, no.

PREGUNTA. ¿Qué pasa con las fiestas? ¿Este año no caen en domingo, no?

MAÑANA. Las fiestas serán siempre feriado, a menos que la humanidad desfesteje, y si Hoy nos continúa echando aerosoles, y enterrando pilas, Magoya las va a festejar y no importará si son domingo o lunes o diciembre, o enero, o...

PREGUNTA. (Interrumpiendo.) Perdón, ¿en las fiestas no se festeja Navidad y Año Nuevo?

AYER. Así lo hicieron nuestros padres. Desde el comienzo de la era cristiana se recuerda la Navidad, la Natividad, que significa el nacimiento...

HOY. Dale, ahora sacá el enciclopédico, así nos instruimos.

PREGUNTA. ¿Qué tenés? ¿Qué te molesta? ¿La ignorancia?

HOY. Yo no soy ningún ignorante, pero estos dos siempre se la agarran conmigo.

PREGUNTA. ¿Y por qué será?

HOY. No sé, porque yo en Navidad ceno con mi suegra (se ríe).

MAÑANA. No te hagás el gracioso, (a Pregunta) yo te voy a contestar, Hoy es un muchacho, como decirlo, es un desprecupado impensador acerca del devenir de los tiempos.

HOY. No es cierto, tengo varios seguros de vida.

PREGUNTA. ¿Y vos, Ayer, qué opinás?

AYER. Que siempre fue la misma historia.

PREGUNTA. ¿Ustedes siempre se juntan para esta época para hablar de lo mismo?

HOY. Te equivocás, chiquita, yo quería contarles que me mudo, pero estos no me dejan.

PREGUNTA. ¿Mudarte?

HOY. No, no me dejar cambiar de tema.

AYER. Es que este es el tema: la Navidad. Recordar sobre todo el nacimiento de Jesús.

MAÑANA. Y, en el año que viene, porque la vida es un pasaje de ida.

PREGUNTA. ¿Y, a ver? ¿Qué hicieron con el boleto del año pasado?

AYER. No te entiendo.

PREGUNTA. ¿Cuánto dinero tienen?

HOY. (Revisa su billetera.) Unos 500 dólares.

MAÑANA. (Saca del bolsillo.) Cheques, uno a 30, otro a 60 y el último a 90 días.

PREGUNTA. (A Ayer.) ¿Y vos?

AYER. Acabo de gastar lo que tenía en este libro: "El manual del Restaurador".

PREGUNTA. ¿Sobre Juan Manuel de Rosas?

AYER. No, ahora trabajo restaurando muebles.

MAÑANA. Eso sí que es bueno.

HOY. (Exasperado.) ¿Se pueden callar! ¿Qué tiene que ver esta conversación con la plata que llevo en el bolsillo?

MAÑANA. (También gritando.) Eso, ¿qué tiene que ver?

PREGUNTA. ¿Qué tiene que ver con qué? ¿Cuánto cuesta el pasaje?

AYER. (Se pone mal, casi llora.) ¡Antes nos encontrábamos y nunca discutíamos!

(Se acerca un señor, es taxista, viene con un pancho en la mano.)

HOMBRE SENCILLO. Pero ¿qué son esos gritos? Calma señores, miren el espectáculo que están dando.

PREGUNTA. ¿Usted quién es?

HOMBRE SENCILLO. (Tiende la mano a cada uno mientras se presenta) Sencillo, a sus órdenes, Hombre Sencillo. (Los cuatro se presentan diciendo sus nombres; lo miran extrañados), mi papá era anarquista.

PREGUNTA. (A todos) ¿Pasa algo?

HOMBRE SENCILLO. Perdón la intromisión, pero... paré con el taxi un rato y me bajé a comer un pancho, escuché semejantes gritos y creí que se iban a las manos... la verdad, no quise molestar. (Los tres amigos se avergüenzan, Pregunta no.)

AYER. ¿Sencillo dijo?

(Hombre Sencillo asiente.)

AYER. A mí no me molestó en absoluto.

HOMBRE SENCILLO. Bueno, mejor.

HOY. Disculpe si interrumpimos su comida.

HOMBRE SENCILLO. No, está bien, por favor...

MAÑANA. Enseguida nos tenemos que ir.

PREGUNTA. ¿No le parece una barbaridad que tres amigos de toda la vida se encuentren para Navidad y lleguen a hacer semejante papelón?

HOMBRE SENCILLO. ¿Y a usted qué le parece?

HOY. Es una mujer, no puede entender a los hombres.

HOMBRE SENCILLO. Así que hablaban de la Navidad... En esta época es muy común. ¡En el taxi escucho cada cosa! Me gustaría saber qué decían. Por curiosidad, saben...

PREGUNTA. ¿De la Navidad?

HOMBRE SENCILLO. Sí, claro.

HOY. (Con orgullo.) Yo no pienso, hago.

HOMBRE SENCILLO. Mire qué bien.

HOY. Yo para Navidad voy a la Iglesia, me disfrazo de Papá Noel, reparto caramelos, después ya tengo todo arreglado: los regalos para mi familia, vamos a cenar a un buen restaurante para que ni mi mujer ni mi suegra tengan que trabajar; en fin, me ocupo de que todos estén bien. Para mí eso es lo más importante.

HOMBRE SENCILLO. Mi mujer siempre me anda pidiendo que me disfrace porque dice que con esta panza a mí me queda mejor el traje, pero a mí no me da la cara. Miren si me llegan a ver los muchachos, saben cómo me van a cargar.

AYER. Como les decía a mis amigos, en la Navidad se recuerda el nacimiento de Jesús, los acontecimientos de esa época son muy interesantes de estudiar y también muy buen momento para recordar.

HOMBRE SENCILLO. Cuando yo era chico, todos los 24 a la noche, mi vieja me mostraba un librito sobre Navidad que tenía unos dibujitos de lindos… ¡Qué lindos! Sí, la historia del nacimiento es muy linda. ¿Usted es Mañana, verdad?

MAÑANA. Por mi parte, lo que hago es mandar tarjetas navideñas, aquí precisamente tengo las que voy a enviar, y debo agregar a los conceptos de mis amigos, que la Navidad es un macrosentimiento, tiempo de suprareflexis, tiempo de bondad, nos sentimos más bonómicos, menos embuístas.

HOMBRE SENCILLO. (Se ríe.) ¿Bonómicos? ¿Embuístas? ¿Y eso qué es?

MAÑANA. Bonómico, proyectarse hacia una vida con buenos sentimientos, mejores actitudes. Embuístas es reconcentrar el microcosmos humano en sí mismo.

HOMBRE SENCILLO. Nunca lo había escuchado, así que desde ahora me voy a tener que hacer más bonómico. Señorita...

PREGUNTA. ¿Cómo sabe que soy señorita?

HOY. Se te nota en el ruedo.

PREGUNTA. ¿Qué es la Navidad para mí?

AYER, HOY y MAÑANA. Sí ¿Qué es? (Pregunta no contesta, se encoge de hombros.)

MAÑANA. Sr. Taxihumanitario, le importaría referirnos su viajado pensamiento.

HOMBRE SENCILLO. Bueno, una vez le dije a mi hijo que la Navidad es el cumpleaños de Cristo, y él entendió porque mi hijo no es de ir a cualquier cumpleaños y eso que a los chicos les gustan los cumpleaños. El pibe va al cumple de los que son sus amigos.
Mientras escucho a la gente, tengo siempre la misma manía, me acuerdo que Jesús nos enseñó a dar, no tantos regalos, ni esas cosas, sino el amor; parece poco corta la palabra, pero ¡miércoles! si todos diéramos amor, no harían falta tantas vidrieras para ver qué podemos dar.

PREGUNTA. ¿Usted lo dice por él?

HOMBRE SENCILLO. ¿Quién no mira las vidrieras para comprar algo? (Mira a Mañana.) Ser más bonómicos, me gusta, es lindo eso, me hizo acordar a una chica que me dijo en el taxi que a ella no le gustan las fiestas porque todos se proponen ser mejores cada año y en realidad, siguen siendo iguales; puede ser, pero habría que ver si algún día en vez de ser iguales a nosotros tratáramos de ser iguales a ese Jesús del librito de mi vieja, aunque más no sea un cachito así.

AYER. ¡Pero usted mi amigo, es más teólogo que San Agustín!

PREGUNTA. ¿Te podés callar?

HOY. No van a pelear ahora.

PREGUNTA. ¿Quién está peleando?

HOY. Me pareció...

HOMBRE SENCILLO. (A Ayer), y usted, mi amigo, se me queda con la anécdota, no se olvide que Jesús vino a cambiar la historia, no sólo el almanaque, cambió la forma de vivir entre las personas, nos dio una nueva historia y una nueva vida. (A pregunta.) ¿Será que Jesús nos aseguró tantas cosas, y nos prometió tantas cosas que por eso a veces tenemos tantas dudas y tantas inseguridades? ¡Uy! Disculpen cuando me pongo a hablar no paro, soy un charleta, como me la paso escuchando a la gente...

(El Hombre sencillo se dirige al público, mientras tanto los otros personajes quedan como congelados.)

HOMBRE SENCILLO. ¿Y ustedes? ¿Qué les parece? ¿Seguirá siendo siempre la misma historia, o podemos cambiarla?

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